Este libro aborda la historia de los indios que habitaron las ciudades de Nueva España. Es un pasado poco conocido, porque los historiadores se han dedicado a los indígenas o a la historia urbana, pero no a la confluencia de ambos temas. Esto es particularmente notable, dado que hubo numerosos e importantes «barrios de indios» en muchas urbes, sin contar los «naturales» que vivían dispersos en residencias de españoles, obrajes o casas de vecindad.
En este libro se reconstruye y analiza este complejo, diverso y fascinante pasado, que incluye cuestiones relacionados con la religiosidad, el gobierno, la organización social, la familia, el mestizaje, la vivienda, las costumbres y, a veces, las rebeliones. En conjunto, los artículos aquí presentados ofrecen al lector un novedoso panorama de lo que fue otra manera de ser indio en la sociedad colonial.